viernes, 8 de agosto de 2008

El poder de la mufa II

-¡Pelotudo! Te estoy llamando. Parecés un maricón apretando con tu novia. Acercate un rato.
-¿Qué pasa?
- Mirá: hay momentos en que un hombre debe tomar una decisión…
-¿Qué carajo te chupaste pelotudo?
-Relajate un poco. Quiero decir que hay un momento en que un hombre debe elegir…
-Estás hecho un pelotudo importante. Me voy.
-Vení acá. Es que no quiero ser jodido. ¿Viste que en la segunda fecha perdimos?¿Qué hiciste después del partido?
-Nada
-Acordate, ¿con quién te fuiste?
-Con Marina, como siempre.
-¡Bingo! Dios nos ha dado la luz. ¿Y en la cuarta y quinta fecha?
-Flaco, se claro o le cuento a todos que estás yendo al puterío de Dorrego solo.
-Epa, los códigos Agus. Es que no sé cómo decirlo. A ver: tu novia es mufa.
-¿Qué mierda estás diciendo?
-Es el resultado de un minucioso estudio. Las últimas veces que vino perdimos. Es un dato científico.
-Me parece que te estás yendo al carajo.
-Perdoname, pero es así. Tu novia tiene energía negativa.
-Me estás haciendo calentar.
Momento de recordar. Ahora sí, todo se aclara en la mente de Agus.
-Aunque pará, ahora que pienso, últimamente nos está yendo para la mierda.
-¿Viste? Es lo que te estoy tratando de decir.
-Antes peleábamos por el ascenso y ahora nada.
-Sin dudas. Lo lamento, pero uno nunca sabe en dónde se puede alojar el diablo…
-Sí. Desde el 2005. Ahí cambió todo.
-El diablo siempre mete la cola. La fuerza del mal siempre está al acecho.
-Me acuerdo que fue cuando se renovó el plantel. Llegaron el Negro y vos.
-¿Te acordás? ¡Qué malo era el Negro, pobrecito!
-Ese día perdimos. En realidad esa temporada fue nefasta. Nos fue para la mierda.
-Costó, es cierto.
-El 2006 fue igualito. Desastre otra vez. Ese torneo en el que fuiste capitán.
-Y qué bien defendí esa cinta. Pero lo que te quería decir es…
-Ahora el 2007 casi ascendemos. Terminamos terceros con medalla y todo. ¿Vos la tenés todavía? Ah no, cierto que te operaste de la rodilla esa temporada.
-Agus te estás yendo a cualquier parte. Volvamos a Marina y al diablo…
-Y en ese torneo Marina vio todos los partidos. Decían que era la cábala. Un día me la hicieron ir a buscar a Cañuelas. ¡Qué hijos de puta estos pibes!
-Sí pero lo importante…
-Entonces Marina no es la mufa.
-Bueno capaz los pibes se apresuraron un poco...
-Bancame, necesito pensar.
-Ya fue, no te enrosques más con esas boludeces. Vamos a tomar algo. ¡Muchachos: a casa! Invito unas birras para todos.