viernes, 27 de abril de 2007

La gran responsabilidad

Cualquier equipo de fútbol tiene una identidad, o al menos debería tenerla. El capitán es muchas veces el encargado de moldearla. Ojo, eso no significa que si el que lleva el brazalete es leñador, el equipo estará irremediablemente dotado en el juego violento. La misma situación se aplica si es a la inversa. Pero, en todos los casos, el capitán es un referente. Entonces, como es una pieza tan necesaria, su elección despierta un ruidoso malestar y hasta genera elecciones de dudosa legitimidad. No por que existan arreglos previos. Todo es culpa de esa pregunta que no deja de hacer eco en la cabeza de cada uno de los jugadores: ¿por qué no yo? Y, con el equipo completo como testigo, comienza el rito.
-Para mí tiene que ser el Tosko- irrumpe el primero.
Imaginar que semejante traición va a pasar inadvertida resulta poco probable. La respuesta, como es de esperar, no tarda en llegar.
-Dejate de joder. Ya te olvidaste lo que hizo con Andorra. Si quieren votar boludeces avísenme y no me caliento- replica una mano derecha del banco.
La provocación fue suficiente. Fue el antecedente para que cada sufragio que se emita sea sumergido en un balde de dudas. La elección regala tensión. Y se cruzan las miradas, como quien intenta robarle a su enemigo una seña en un partido de truco.
-Para mí Martín- decide un tercero con seguridad para evitar reclamos. Voto a voto, disgusto a disgusto, satisfacción a satisfacción se lleva a cabo la elección. Casi no hay tiempo para relajarse. Ser capitán, más que un premio, es una responsabilidad. Un deber que sólo debe ser asumido si el elegido está dispuesto a transpirar, a sacrificarse.
-Ganó el Tosko. Toma la cinta papá, llevala con honor- decreta el subcampeón del recuento tirándole una cinta- Y tomá el bolso con las camisetas también. Las quiero con perfumito para el domingo.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

ahi va NAN...este me gusto un poquito mas....

Anónimo dijo...

Todo lo veo muy autoreferencial. Seguro que sos gordo y siempre quisiste ser capitán...

Deuche dijo...

Alguna vez me tocó ir a un sorteo y temo decir que no tengo buena efectividad. Siempre creo que cara es ganadora. Y con respecto a lo otro sí, ya estoy con varios kilitos de más

Anónimo dijo...

Lo de anónimo no me gusta... soy el "Lic. Dejo la soltería Napoli".
Me encanta la idea de que un blog de tu autoría vuele por el ciber espacio. Va a ser un placer leerte. Incluso me tienta volver... no sé lo voy a pensar...

Lo único que le agragaría es algún tipo de imágen... pero está muy bueno. Toda idea que salga de esa cabeza siempre resulta genial, así que no dudo que vas a generar originalidades espantosas a trevés de la web.

PD: Nunca me imaginé que el mundo del voley fuera tan jodido... o como diría el peor comentarista de fútbol, Diego Latorre: "Es un cabaret"

Deuche dijo...

Lic. Napoli: exagerado lo suyo. Lamento decirle que no es un equipo de vóley. El fútbol, una vez más, es el dueño de todo. Y sí, viva Latorre...

Anónimo dijo...

Por dios que estoy viendo!!!!!!!!!!!!!!! Son un equipo de futbol y parecen una comparsa de NERDS informaticos!!! Como salieron el Domingo??? jajajaja
Mejor dediquense a esto porque con la redonda no funcionan!
Aguante el Mendig

Deuche dijo...

Gracias por el consejo Marcos. Si querés podemos hacer un trato: vos nos ayudás para que el deuche suba a la "A" y yo te explico el misterio de los acentos. Sería todo un desafío. Saludos