lunes, 4 de junio de 2007

Esperando a Nando

Columnista invitado
Goleador histórico del Deuche

A veces no ser parte de un equipo otorga la gloriosa facultad de valorar a los demás, sin poder retrucar éstos últimos. Dicha impunidad le permite al responsable de este blog describir o inventar cómo actuó un futbolista del glorioso Deutsche Bank, si marcó, si puso lo que debió poner. En fin. Si de criterio futbolístico hablamos debe decirse sin ningún miedo a equivocación que quién escribe habitualmente sobre nosotros debe ser de lo menos calificado para esa función, máxime si de cancha grande hablamos.
Cierto es que después de pertenecer a un grupo muy enfermo por el fútbol en su infancia debería tener aquel elemento redondo con gajos metido en las venas. Al menos, esa unión con sus amigos debió facilitarle algún talento futbolístico. Pero no. Alto como una palmera, piernas de tero, actitud más protestona que habilidosa y olfato exuberante (no precisamente de goleador) son parte de su desdichado repertorio. Con dichos atributos parecería que jamás podría narrar una valoración respecto de cada jugador, que domingo tras domingo deja la vida para que un equipo de amigos pueda conseguir la gloria. Sin embargo, esta situación se repite cada semana. ¿Por qué Hernán tiene que decir si soy o no buen jugador? Lo cierto es que cada uno tiene un papel. ¿Por qué el de Hernán es valorar? Porque es lo suyo señores. Para él es mejor jugar con la fantasía y soñar que su presencia en el equipo impediría conocer la derrota, que ponerse los cortos. Esto último lo expondría a dejar de ser autoridad suficiente como para perpetrar las valoraciones éticas y estéticas que por momentos realiza.
¿Pero que haríamos sin el hincha número uno del Deuche? Hablar de nosotros, contar nuestras vivencias en la cancha. Algo que ningún periodista haría ¿Para qué hacerlo entonces? ¿A quién le importa? Gracias por crear mediante este espacio esta mística que puede gustar o no, pero que cuenta historias sobre cómo esta pasión divina nos hace dejar todo en la cancha. No por dinero ni por fama. Sólo por aquella pequeña gloria a la que este equipo “decididamente de amigos” puede aspirar: un campeonato. El día en que el Deuche grite dale campeón será el momento en el que un equipo que priorizó la amistad por sobre la habilidad haya conseguido llegar a lo más alto. Por eso, hoy más que nunca estamos esperando al cronista personal del Deuche ¿Cuándo será tu debut? Te estamos esperando Nando…

7 comentarios:

Anónimo dijo...

PELADO ME DAS ASCO...

Anónimo dijo...

a parte de vender pesaco el goleador historico del deutsche fue catalogado por claudio rocca como el mas feo de la liga...sera cierto eso amigos? espero que sigan opiNANDO!

Anónimo dijo...

perdon...era que vendia pescado...pero bueno, cuando las mujeres se meten en un equipo de futbol pinta para cabaret como diria Gametita Latorre!
Juira pety y sus amigas de la vida del deusche!

Deuche dijo...

Esto te pasa por cambiarte de bando Pela. Es más, lo de goleador histórico ya te queda un poco grande. Creo que fui muuuuuuuuy generoso...

Anónimo dijo...

El Deuche no te necesita más, esto que hiciste fue una traición. Y basta de goleador, te quedaste en el pasado.

Anónimo dijo...

La idea no es que el periodismo vaya al menos a ver al equipo para poder opinar??? ....

Que grande te queda la pc para la redaccion ... EspermANDO

Anónimo dijo...

hay dios mio , como se copiaron de ANOETA (al que lo miran desde abajo) ....

ojala algun dia lleguen a ser como nosotros