viernes, 1 de junio de 2007

Cenizas del fuego sagrado II

Piques cortos para entrar en calor. No importa que haya perdido sus escasas reservas de aire en el intento. Claudio está por entrar, por reemplazar a la sombra de un buen jugador.
-Juez hay un cambio. Dale Longa, rápido que vamos perdiendo.
El goleador presentía el cambio. Era consciente de que en los últimos minutos había abusado de una inusual tibieza. Su rendimiento había sufrido un evidente deterioro.
-Vamos che, uno con uno. Carlos dejalo al nueve solo y anda a marcar al chiquitito que está ahogado en la mitad de la cancha.
Cada frase, cada comentario son como martillazos contra los restos de su confianza. Pero los goleadores nunca se rinden. Siempre tienen una carta para retrucar.
-¿Me sacás a mí? ¿Me estás jodiendo?
Apenas una palmadita y el cambio ya está hecho. Pura resignación. El delantero se desploma en el pasto amarillento, como esperando alguna palabra de aliento.
-Tranquilo Longa. Las cosas ya van a salir. Lo importante es que sepas que estás jugando peor que mi vieja. Ese es el primer paso- se escucha en voz baja desde el banco de suplentes.
Ahí está Claudio para renovar las ilusiones.
-Vos tirate más a la derecha y vos andá para arriba- ordena en sus primeros segundos en cancha.
Sus indicaciones son una muestra de su impecable y efectivo repertorio para desarmar equipos. Poco entiende de táctica, pero lo compensa con una gigantesca autoestima. Y justo en el momento de mayor adversidad, cuando apenas lograba mantenerse a diez metros de cada jugada, un rugido quebró el clima de tensión. Gol de Claudio. Jamás podrá explicar cómo logró convertir. Su lujosa definición le permitió al Deuche rescatar al menos un punto. El silbatazo final trae un poco de alivio.
-Qué golazo metí, por favor- se autoconvence Claudio.
- ¿Y de los huevos del equipo no decís nada?-replica el arquero.
-Aguante el equipo, aguante el Deuche- agrega un tercero en un clima de festejo popular.
Mezcla de alegría y desilusión. Nadie corea su nombre. Igual que siempre. La hora de los reconocimientos siempre llega al próximo partido. Pero la de las críticas es bien puntual.
-Longa hay que levantar el nivel- reprocha el entrenador.
Después de todo, algo es algo.

1 comentario:

Ezequiel Paredes dijo...

Longa, tu rendimiento futbolístico esta tan bajo que puede hacerse una nueva linea de subte !!